La estrategia predominante (un 69% de los casos) consistió en ocupar un pezón de un lechón que poseía dos pezones, seguido por la usurpación de un pezón de un lechón que sólo poseía uno. En un 95% de los casos los perdedores del pezón podían encontrar un pezón nuevo durante la misma lactación antes de la eyección de la leche. La presencia de lactación cruzada no tuvo ningún efecto significativo sobre la fidelidad hacia el pezón en la camada de la propia cerda. Los lechones con lactación cruzada permanente no tuvieron un aumento de peso diferente al de los lechones fieles a un pezón y los que perdieron su pezón tampoco sufrieron cambios en el aumento de peso en comparación con sus compañeros de camada el día 24 de vida.
Los resultados obtenidos indican que la presencia de lechones procedentes de otras madres no confiere ninguna ventaja importante para éstos pero tampoco afecta de forma negativa sobre el crecimiento de la camada propia de la cerda.
G. Illmann, Z. Pokorná and M. Špinka. Allosuckling in domestic pigs: Teat acquisition strategy and consequences. Applied Animal Behaviour Science. 2007. Vol. 106 (1-3): 26-38.